domingo, 19 de noviembre de 2017

Mil gritos tiene la noche (1982)

También es conocida como "Pieces".

Un niño asesina a su madre y consigue salir indemne. 40 años más tarde empiezan a suceder una serie de asesinatos en una universidad y el responsable es el mismo niño ya crecidito quien quiere "montar" por partes a una mujer perfecta.

Dirigida por Juan Piquer Simón, el mismo responsable de títulos como "Los Nuevos Extraterrestres" (1983) (una de las peores películas de la historia), "Slugs, muerte viscosa" (1988) o "Supersonic Man" (1979).

Entre los guionistas están el propio Juan Piquer Simón y Joe D'Amato, director de casi 200 títulos como por ejemplo "Antropophagus" (1980) o "Le notti erotiche dei morti viventi" (1980).

Del reparto quisiera destacar a Pilar Alcón, un nombre que quizás no os suene aunque ha salido en títulos como "El Retorno del Hombre Lobo" (1981), "Conan The Barbarian" (1982) o "Aquí huele a muerto... (¡pues yo no he sido!)" (1988). Aquí hace de la chica del puzzle.

La película empieza con el poema de "Humpty Dumpty" mientras vemos a un niño montando un puzzle. Lo de las "piezas" va cobrando sentido.

Seguidamente pasamos a una escena al más puro estilo splatter seguida de un descuartizamiento con chorrazos de sangre por doquier. Es tan hermosa.

Estoy impresionado por el nivel de gore, que no disminuye en toda la película. Aparte el asesino tiene como arma favorita su motosierra pero también le vemos usar el cuchillo con destreza.

Tiene cosas de "The Texas Chainsaw Massacre" (1974), "Black Christmas" (1974), "Profondo Rosso" (1975), "Maniac" (1980), "Quella villa accanto al cimetero" (1981). Aparte en un momento dado vemos un póster de "Friday The 13th" (1980).

Me han gustado detalles como: la motosierra atravesando (realmente) la puerta en la que se apoya la víctima, la víctima meándose encima y el no saber quién es el asesino hasta bastante avanzada la historia.

Por otra parte me ha parecido muy estúpida la inutilidad suprema de la policía (necesitan MUCHO tiempo para investigar, no son capaces de comprobar detrás de una cortina...).

Me resulta un tanto peculiar que Kendall tenga tanto peso en la historia si tan sólo es un estudiante más. Pero justo es el que interrogan aparte, el que llevan a un psiquiatra, el que conoce a la tenista, el que aparece en prácticamente todas las escenas de los crímenes y encima es todo un portento en la cama.

Oh, qué fallo, en la escena final cuando miran el puzzle de la chica en el primer plano sale una imagen diferente a la del plano general.

Enorme el final, no me lo esperaba para nada. Me parece una película fascinante que debería ser más famosa. Le mea en la cara a algunas películas sobre asesinos en serie que son más conocidas. Abundante sangre, un asesino brutal, una lógica sólida desde un principio... no sé me cuesta verle un fallo que me resulte molesto y menos para el año en el que fue hecha.

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