Jeffrey acaba de perder a su prometida en un accidente que implicó un control a distancia para una cortacésped de su propia invención. Y desde ese momento se obsesiona con devolverla a la vida a cualquier coste gracias a sus conocimientos en electrónica y anatomía. Conserva su cabeza y una de sus manos y sólo tiene que encontrar el cuerpo perfecto al que acoplárselos, pero no resultará nada fácil.

Una de las escenas que más me chocó en su momento fue la que vemos al protagonista usar un taladro en su cerebro para estimularse, el lo considera como una droga. Es brutal verlo porque no sale sangre ni nada, casi incita a coger un taladro y probar a ver si realmente funciona.

Aunque la escena que se lleva la palma es cuando las putas empiezan a estallar por haber consumido el supercrack que ha inventado el protagonista, ahí vemos cuerpos explotando, miembros volando (literalmente) y termina con una habitación llena de trozos de cuerpos.

La definiría como "Frankenstein" (1931) vs "Bride of Re-Animator" (1990) pero en tono paródico.
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